Además acariciar aporta placer al descubrir el cuerpo de la otra persona, sus formas, su temperatura, su textura y la reacción que le producen nuestras caricias.
Gracias a este plumero de caricias eróticas con pluma, puedes tener todo el control sobre la piel de la persona que recibe el sutil masaje sexual, hasta hacerla derretir...