La educación sexual, ante todo, garantiza la seguridad del niño, preserva su salud y hace que el mundo que lo rodea sea estable y comprensible. La información sobre el propio cuerpo elimina el destructivo sentimiento de vergüenza, porque ayuda a explicarle al adolescente los cambios que le están sucediendo.
¿Qué es la educación sexual?
La educación sexual es parte de la educación general de un niño y, lamentablemente, comienza con nosotros, con los adultos. Si un padre pronuncia las palabras "pene" y "vagina", tartamudeando y sonrojándose, el niño comprende con absoluta claridad que estos conceptos están asociados con la vergüenza.
Lamentablemente, el legado soviético en materia de educación sexual recae pesadamente sobre los hombros de muchos adultos, porque en la Unión Soviética este tema simplemente se silenciaba. Todos sabemos a qué condujo esto: aumento de los abortos, especialmente entre menores, propagación de enfermedades de transmisión sexual, etc. Hoy está claro que la educación garantiza la salud sexual .
Educación sexual para adolescentes.
La educación sexual de un niño comienza a la edad de 3 o 4 años, cuando el niño se pregunta “¿de dónde vengo” y aprende por primera vez sobre las diferencias de género entre niños y niñas. A la misma edad, se establecen habilidades de higiene personal, así como reglas que permiten al niño establecer límites personales.
A la edad de 5-6 años, este tema adquiere aún más importancia. Para este período de desarrollo, se pueden utilizar libros especiales para niños, que presentan en un lenguaje accesible las principales cuestiones de anatomía y parto.
La educación sexual para niños y niñas continúa en la escuela. Lo ideal sería que fueran lecciones de educación sexual, para niños y niñas por separado. Sin embargo, lamentablemente, estas lecciones aún no existen en la mayoría de las escuelas.
Al comienzo de la pubertad, el niño ya debería tener una idea de:
- cambios fisiológicos que ocurren en el cuerpo durante la adolescencia,
- orientación sexual,
- relaciones adecuadas entre parejas sexuales,
- patrones de comportamiento sexual,
- reglas de higiene personal,
- peligros de las relaciones sexuales sin protección,
- métodos de anticoncepción.
La ciencia de la sexología ayuda a responder todas estas preguntas . Sin embargo, las conversaciones con un adolescente no siempre son apropiadas: las niñas, y especialmente los niños, a menudo no están preparados para discutir este tema con un adulto. Pueden ser útiles películas y vídeos especiales que el adolescente pueda ver solo.
Educación sexual para hombres y mujeres.
Dado que la información sobre sexo en nuestro país está prohibida desde hace mucho tiempo, la sexología tiene una gran demanda no solo entre los adolescentes, sino también entre las personas mayores. La educación sexual para adultos ayuda a encontrar respuestas a preguntas no muy populares, aprender más sobre el orgasmo y cómo conseguirlo, fantasías sexuales, fetiches, etc.
Educación y formación en sexualidad.
¿Puede la educación sexual ser adicional? Ciertamente. Ahora es posible obtener una nueva especialidad y un diploma estatal o establecido que da derecho a trabajar en el campo de la sexología.
¿Dónde puedes aplicar los conocimientos de esta área?
- en tu vida personal: puedes mejorar tu relación con tu pareja,
- en la profesión: trabajar como sexólogo-consultor,
- Enseñar sexología a adultos y adolescentes.
El asesoramiento psicológico en el campo de la sexología tiene una gran demanda en la actualidad: lo realizan especialistas en relaciones familiares, escuelas en línea, muchos sexólogos escriben blogs e incluso organizan diversos programas y recorridos destinados a revelar la sexualidad femenina o masculina.
